<B> El keniano Serem Noha Kiplagat se impuso en una carrera marcada por la persistente lluvia y el intenso frío </B> <BR> SEVILLA. La lucha contra los 42 kilómetros y pico de distancia que supone todo maratón quizá fue ayer lo de menos. Una minucia comparada con las adversidades meteorológicas a las que los participantes del XXI Maratón Ciudad de Sevilla (unos 3.200, cifra de récord) tuvieron que hacer frente. Un viento fortísimo, una lluvia persistente y un frío intenso fueron los compañeros de viaje de estos locos del atletismo. Se decidió que la prueba se celebraría y ahí que echaron a correr los maratonianos, conscientes tal vez de lo que luego ocurriría: que 423 corredores tuvieron que ser atendidos por los 85 fisioterapeutas de la carrera, aquejados principalmente de calambres, sobrecargas y otras dolencias. Secuelas de la lluvia y la hipotermia. Visto lo visto, era de esperar que ganaría quien mejor se aclimatara a tales condiciones. Y el que lo hizo era uno de los favoritos, keniano, Serem Noha Kiplagat, que tiene una mejor marca personal de 2h.12.00 y que completó la dura prueba sevillana en 14 segundos más. Después de él cruzaron la línea de meta del Estadio Olímpico el etíope Belayneh Bimer (2h.26.38) y el ruso Mijail Romanov (2h.26.38). El mejor español fue Francisco Mancebón (2h.32.00), sexto.| En mujeres, también hubo una rusa en el podio, pero en lo más alto: Liliya Yadzhak (2h.45.18). Segunda y tercera fueron la británica Julia Myatt (ganadora en 2004, 2h.48.53) y la sueca Pernilla Christina Karlsson (2h.51.28). La mejor española, Noelia Mansilla (3h.04.32), fue sexta.