Alberto García ha sido hallado culpable de "ingestión exógena" de EPO, a la vista de los resultados de los análisis y de las pruebas practicadas, y el Comité de Competición de la Federación Española de Atletismo le ha impuesto, en consecuencia, una sanción de dos años de suspensión. García, actual campeón de Europa de 3.000 y 5.000 metros y mejor atleta español del año 2002, no podrá volver a competir hasta el 9 de junio de 2005, de acuerdo con la resolución oficial del Comité, y el atleta se perderá, por tanto, los Juegos Olímpicos de Atenas. El presidente del Comité de Competición, José María Mir, confirmó a EFE que, una vez agotados todos los trámites y practicados todos los análisis y pruebas solicitadas por el atleta, "existe la convicción de que ha habido ingestión exógena de EPO, por lo que se le ha aplicado la sanción que contemplan tanto la Federación Española como la IAAF". "Los resultados de las pruebas y de los análisis son concluyentes y no ha habido dudas al respecto", aseguró el presidente del Comité de Competición. Alberto García dio positivo en los Mundiales de cross de Lausana, donde pasó dos controles en 24 horas. El primero, por sorpresa, en vísperas del mundial corto, dio negativo. El 29 de marzo, después de la carrera, fue sometido a otro, en el que dio positivo por EPO (eritropoietina). El contraanálisis, realizado el 14 de mayo en Lausana, confirmó el resultado de la muestra A de orina. | El atletismo español, que había adquirido un gran prestigio internacional en los dos últimos años, experimentó una enorme conmoción el 17 de mayo pasado cuando el propio Alberto García, mediante un comunicado, reveló que era él el atleta español que había dado positivo en los Mundiales de cross. El 9 de mayo una fuente de la IAAF anunció que había cinco positivos en los Mundiales de cross -un español, un portugués, un marroquí, una keniana y una marroquí-, lo cual puso bajo sospecha a los doce atletas españoles que habían competido en los Mundiales en categoría sénior. Alberto García recibió el 21 de marzo pasado el premio Felipe de Borbón como deportista español más destacado de la temporada 2002 en reconocimiento a un año en el que había conquistado los títulos europeos de 3.000 y 5.000 metros y había ganado la carrera de 5.000 metros de la Copa del Mundo de Madrid. Pero si el año 2002 había sido magnífico para García, el 2003 había empezado "incluso mejor", como dijo el propio atleta tras recibir el premio nacional del Deporte.