La picaresca se infiltró ayer entre los 10000 participantes del maratón de Madrid e incluso quiso ocupar un lugar destacado en el podio, ya que la segunda mujer clasificada empezó a correr en el kilómetro 30, pero los jueces detectaron a tiempo la irregularidad. Josefa Ruiz, en principio segunda clasificada, entró en carrera pasado el kilómetro 30 e intentó burlar el control de los jueces, que vieron con sorpresa cómo una atleta no controlada a lo largo de 42 kilómetros se presentaba en meta sólo superada por la vencedora, la cubana Mariela García. A la de entregar los premios, la organización verificó que la presencia de Josefa Ruiz entre las primeras clasificada tenía aspectos extraños, sospecha que se confirmó cuando se comprobó que la atleta fraudulenta no había pasado los controles de salida y medio maratón mediante el chip obligatorio que todo participante debía llevar en su zapatilla. Según Maurio Blanco, presidente del maratón de Madrid (MAPOMA), se produjeron más casos de fraude deportivo, ya que alrededor de 100 atletas corrieron con dorsales fotocopiados y 300 con chips de otras carreras, lo que produjo molestias a la organización en las labores de clasificación e infraestructura. ´Nos volvimos locos al ver dorsales duplicados y chips que no quedaban registrados en nuestros sistemas informáticos. Tiene que haber gente para todo´, dijo Blanco. El maratón de Madrid se disputó ayer, domingo, con presencia de 10.000 participantes que desafiaron las malas condiciones meteorológicas para completar el recorrido de 42,195 kilómetros.